En la época de la hiperaceleración de la vida cotidiana, que además se ha visto aún más impulsada por Internet y la inmediatez de las comunicaciones, la hipercomunicación y la competitividad de alcanzar nuevas metas tan propias de nuestra sociedad, entre otros factores, el estrés tiende a incrementarse de día en día.

El estrés es un estado psicológico que puede tener graves repercusiones físicas, en el orden nervioso, cardiovascular, óseo, muscular, e incluso en el aparato digestivo, en el génito-urinario, etc. Combatirlo es absolutamente primordial e imprescindible para poder mantener un tren de vida saludable.

Un spa es un centro donde se acude precisamente para combatir el estrés y otras alteraciones provocadas por un modo de vida, el de la sociedad actual, que resulta en exceso acelerado y vertiginoso.

El spa es un lugar donde se ofrecen diversos tratamientos de finalidad relajante y antiestrés, los cuales emplean como fundamento esencial el agua. Además, en el spa se realizan prácticas y tratamientos cosméticos para mejorar nuestra imagen personal. Por todo ello, es un recinto adecuado para crearnos una mayor armonía y para la mejora de nuestro estado físico y mental, tan agredido a menudo por la realidad cotidiana de la vida rápida y sobrecargada.

 

Hoteles con spa y las diversas clases de spa

El término spa proviene de la Lieja (Bélgica) del siglo XVII, donde ya existían estos lugares, y son las siglas latinas de salus per aquam. Este pormenor histórico ya nos habla de que la antigüedad de los centros de hidroterapia en Occidente es de al menos cuatrocientos años. Un argumento de peso para los que creen que el spa es simplemente una moda voluble y pasajera. Sin embargo, en sus orígenes, los spa ofrecían exclusivamente tratamientos termales, y hoy en día ello se ha ampliado a un amplio abanico de servicios no necesariamente vinculados con el termalismo.

Los hoteles con spa son una de las modalidades más frecuentadas a la hora de emplear estos servicios, así como de los hoteles con spa en la habitación. Se trata de una forma excelente de aprovechar nuestra estancia fuera, que suman todas las ventajas de un establecimiento hotelero profesional, a las de unas terapias que puedan mejorar nuestro estado general y proporcionarnos la armonía que necesitamos.

Por último, es necesario que pongamos en claro la clasificación de los diferentes tipos de spa, hablando de las demás modalidades que existen al respecto:

  • Spa urbano. También conocido como spa de día. Es un tipo de spa frecuente en Madrid, como en otros tantos núcleos urbanos modernos. Este tipo de spa está ideado para permanecer en él un día, o simplemente algunas horas, y es un lugar situado en una zona de fácil acceso para los usuarios. Esto viene a contradecir otro prejuicio común en nuestros días: el spa no necesariamente ha de estar ubicado en una zona rural o costera alejada de las urbes. No obstante, sí hay que tener en cuenta que un spa de día no es por fuerza la misma cosa que un spa urbano: este último se caracteriza por estar situado en el tejido urbanístico de una ciudad determinada, mientras que el otro sí puede hallarse en una zona apartada. Sea como fuere, nos pueden garantizar un buen día de spa sin necesidad de costearnos el tiempo y dinero de un viaje.
  • Spa médico. Es aquel al que se acude buscando un tratamiento en profundidad contra lesiones, dolencias óseas y musculares, y tratamientos que requieren, pues, de las atenciones de médicos y fisioterapeutas con la necesaria cualificación y especialización.
  • Spa de destino. Es el spa al que acudimos para hospedarnos unos días, y allí recibir los tratamientos termales y no termales (como los cosméticos y de masaje relajante) propios de estos lugares.
  • Spa de cuidados. Están pensados expresamente para el tratamiento de trastornos psicológicos y psicosomáticos.
  • Club spa. Es un club que incluye gimnasio y diversos servicios de spa.
  • Spa vacacional. Es aquel al que acudimos para alojarnos en vacaciones y someternos a las terapias que ofrecen para nuestra relajación y bienestar. También hay que hacer hincapié en que existen cruceros spa, que incuyen por supuesto este servicio.
  • Home spa. Es el spa doméstico, que se adapta a las necesidades específicas de cada casa.
  • Spa móvil.  Son los que se incluyen en diversos medios de transporte (cruceros, trenes, y demás) para ofrecer las terapias relajantes durante el trayecto del viajero.

Para un mejor aprovechamiento de nuestras vacaciones, una de las mejores opciones es la del hotel con spa. De este modo, además del servicio profesional de las habitaciones y de las muchas comodidades que se integran en la oferta hotelera, podemos mejorar nuestra salud física y mental, mientras además disfrutamos de nuestra estancia. Dentro de los diferentes tipos de spa, es probablemente la mejor opción para quienes deban pasar una estancia fuera.

En nuestro hotel Arcipreste de Hita contamos con un maravilloso circuito termal y Sauna para ofrecerte un plus de descanso y bienestar en un entorno privilegiado.