Vamos a ir abriéndote boca. Dentro de unos días vamos a darte una sorpresa en nuestro hotel y por eso queremos hacer memoria. Sí, tiene que ver con el Real Madrid ye ye y sí, de momento vamos a dejarte con la curiosidad. Pero te damos una pista. Tiene que ver con la fotografía que ves a la izquierda.

Si andas perdido o si eres mucho más joven que nosotros y no sabes de qué te hablamos, te explicamos. En la famosa fotografía salen algunos de los integrantes del Real Madrid de los ye yés, aquél de Pirri, De Felipe, Grosso, Serena, Velázquez o Sanchis. Una nueva generación blanca comenzada a forjarse e iba a crear historia dentro del club. Era un momento de sombras en el Madrid después del cual se creó la ilusión.

Fue el periodista Ramón Melcón cuando, después del paso del equipo a semifinales de Copa de Europa frente al Anderlecht, bautizó al equipo como los “ye-yé”. En la actualidad y visto desde la lejanía resulta simpático saber que el club intentó esconder ese nombre a fuego, no dispuesto a que los jugadores se viesen retratados por un apodo que más tenía que ver con la revolución cultural y musical de la Europa de la época que con el club más emblemático de la historia.

Ahora es cuando sale el nombre del Hotel Arcipreste de Hita. ¿Por qué? Pensaréis muchos de vosotros. Pues bien, la famosa fotografía fue realizada en una de nuestras habitaciones. Fue Félix Lázaro, que junto al fotógrafo Luis Ollero y Juan Pinedo subieron al hotel con pelucas para realizar un reportaje.

No la lleva puesta Gento, pero sí otros muchos como Betancort, Velázquez, De Felipe, Pirri, Grosso o Sanchís se las pusieron felices, como niños que acaban de comprarse zapatos nuevos. Eso sí, en secreto, porque no estaba bien vista tanta felicidad sin nada que celebrar. Las cortinas cerradas no son casualidad. Antonio Herrero, director de nuestro hotel nos lo repite una y otra vez. Si la directiva se hubiese enterado de la juerga el enfado hubiese sido épico. Hubo bronca, de hecho, a los que se pusieron las pelucas.

No gustó este reportaje a las altas cúspides madridistas, que rápidamente llamaron al director de El Alcázar para frenar el reportaje atormentados por la idea de no ganar la copa de Europa lo que a su vez significaba, lejos del primero puesto de clasificación en Liga, no jugar al año siguiente el campeonato. Pero pasaron, partido a partido, gol a gol. Así, llegaron a Bruselas, donde les esperaba el Partizán de Belgrado.

Sexta Copa de Europa en las vitrinas del Estadio Santiago Bernabeu.

Ya os imaginareis por qué se publicó el reportaje, finalmente, en las páginas del periódico.