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Cuando nos vamos de vacaciones, a menudo usamos hoteles, esos alojamientos cómodos y habilitados para hacer que nuestra estancia en otros lugares (sea por negocios o por placer) resulte más fácil y agradable.

Por este motivo, es muy útil y necesario que tengamos una visión general de los tipos de hoteles que existen, para saber elegir con la mejor relación calidad-precio y con el mayor conocimiento de causa posible. Un hotel es, al fin y al cabo, el lugar donde vamos a vivir en un breve periodo de tiempo. Algunas personas, cuyo trabajo se basa en viajar, deben permanecer en ellos durante más tiempo.

Por una razón u otra, es de gran interés conocer los tipos de hoteles. Proliferan a día de hoy (y más en estos tiempos en que, por ejemplo, España se ha convertido en la máxima potencia turística mundial), y poseen un peso y una importancia en nuestras vidas que quizá no hemos sido capaces en principio de advertir. Sin embargo, en un mundo globalizado, y por lo tanto de viajeros y turistas, ese peso es cada vez mayor.

Tipos de alojamientos: las categorías de hoteles existentes

Los hoteles incluyen una serie de requisitos que se exigen para acceder a determinadas clasificaciones hoteleras. Son estas clasificaciones las que establecen categorías de lo que serán los diversos tipos de hoteles según su calidad. Los requisitos exigidos son tales como los ascensores, cajas fuertes, escaleras de incendios, etc. Y en función de ello, los tipos de hoteles serán:

  • De una estrella. La clasificación hotelera internacional establece un mínimo de 7 metros cuadrados para la habitación individual, y de 12 para la habitación doble. También un cuarto de baño de un mínimo de 3,5 metros cuadrados mínimo, así como calefacción y ascensor. Son los hoteles más básicos y económicos, y suelen estar cerca de estaciones ferroviarias, atracciones turísticas, centros neurálgicos de la actividad mercantil y económica de las urbes, etc.
  • De dos estrellas. Los requerimientos para habitación individual y para cuarto de baño son exactamente idénticos al apartado anterior, sólo para acceder a las dos estrellas de clasificación, un hotel deberá contar con habitaciones dobles de un mínimo de 14 metros cuadrados. Además de calefacción y ascensores, deberá incluir también teléfono en las habitaciones y caja fuerte.
  • De tres estrellas. La habitación doble habrá de ser de a partir de 15 metros cuadrados, la individual de 9 metros cuadrados, el cuarto de baño deberá incluir bañera y ducha y tener una extensión de a partir de 4,5 metros cuadrados. Además de calefacción, ascensor, y de la caja fuerte y el teléfono en la propia habitación, también en esta deberá haber aire acondicionado. Además, el hotel deberá contar con bar propio.
  • De cuatro estrellas. Estos hoteles habrán de disponer de habitaciones individuales de un mínimo de 10 metros cuadrados, y de habitaciones dobles de un mínimo de 17, además de un cuarto de baño con bañera y ducha de a partir de 5 metros cuadrados, más todo lo antedicho: ascensor, bar propio, y en la propia habitación: caja fuerte, calefacción, teléfono, caja fuerte, y aire acondicionado.
  • De cinco estrellas: las condiciones son iguales que las exigidas para un hotel cuatro estrellas. La extensión mínima de las habitaciones individuales y dobles es exactamente la misma que la de los hoteles de cuatro estrellas, y los demás requisitos extras.

El concepto de hospedaje varía mucho de unas categorías de hoteles a otras. No es lo mismo el hotel económico para estar de paso en un determinado lugar, que los hoteles con más requisitos y comodidades, para poder vivir en la habitación lo más agradablemente posible y disfrutar de una estancia que suele ser vacacional y de placer.

 

Alojamientos diferentes: otras categorías de hoteles

Además, el concepto de hospedaje también condiciona los tipos de hoteles en que vayamos a alojarnos, que podrán ser también:

  • Hoteles estudiantiles o juveniles o hostels. También conocidos como youth hostels.
  • Hoteles boutique. Son hoteles de lujo con una decoración temática y que suelen partir de la rehabilitación de edificios con valor histórico-artístico.
  • Hoteles de negocios.
  • Hoteles deportivos.
  • Hoteles familiares.
  • Hoteles de playa.
  • Hoteles para convenciones y eventos.

Hoteles todo incluido. Es la modalidad de hospedaje que más se están extendiendo en el mundo: ofrecen las

  • comidas y bebidas del día incluidas en los servicios y precios.
  • Hoteles spa & wellness. Son los hoteles-balneario, donde los huéspedes pueden tomar terapias de relajación, cosméticas, hidroterapias, etc.
  • Hoteles resort. Están estructurados en apartamentos, para que los huéspedes los disfruten como si fueran su propio piso. Suelen instalarse en zonas costeras y playeras, y ofrecer otras actividades alternativas, como el buceo, el windsurf, etc.
  • Hoteles temáticos para niños  y para adultos.
  • Hoteles de aventura.
  • Hoteles gastronómicos.

 

Podría decirse que hay tantos hoteles como tipos de viajero puedan existir en el mundo actual. Es fácil que encontremos nuestras preferencias en el extenso y variado mercado hotelero. Sólo tenemos que saber buscar para poder disfrutar de una estancia lo más agradable posible.