setas navacerradaA tanto solo diez minutos de nuestro Hotel Arcipreste de Hita, el Pinar de la Barranca es el lugar preferido de los amantes de las setas en Navacerrada. Un paraíso natural lleno de especies como boletus, níscalos o champiñones que tiñen la naturaleza de manjares.

La Barranca de Navacerrada es sin duda uno de los mejores lugares, si no el mejor, de la Comunidad de Madrid, para ir a la caza de setas sabrosas y alimenticias. También es la oportunidad para muchos neófitos de adquirir o ampliar sus conocimientos micológicos en la práctica. Los conocimientos de setas son tan apasionantes como útiles y pueden servirnos para poner platos deliciosos en nuestra mesa.

Atractivo tanto para los que quieren pasear como para aquellos que prefieren un día de aventura, en nuestro camino nos encontramos multitud de variedad de setas. El universo micológico es sobremanera rico y complejo, y de ello tenemos una excelente muestra en el Pinar de la Barranca, un auténtico vergel de las setas. ¿Hacemos un repaso por algunas de ellas?

Amanita muscaria

No confundas la amanita muscaria con la amanita cesárea, pues mientras que la segunda se consume fría en pequeñas láminas con aceite y sal, la amanita muscaria (como la phaloides) es venenosa, y te lo hará pasar bastante mal con vómitos y diarreas si la pruebas.  A pesar de su toxicidad, en algunos lugares se ingiere quitándole la piel del sombrero ya que es ahí donde se encuentra la sustancia tóxica. Ten mucho cuidado, porque es mortal si ingieres una cantidad suficiente de este ejemplar.

Aunque en la foto te recuerde a las casitas de los enanitos ¿verdad? A veces es frecuente verlas sin sus característicos puntitos blancos. Fíjate en la volva y el anillo que tienen en el pie.  Su altura y color la hacen inconfundible. Es una seta con la que hemos de guardar extrema precaución, y no se recomienda seleccionarla para la cocina a menos que seas ya un consumado experto en setas y por tanto sepas darles el tratamiento previo para evitar intoxicarte.

 

Boletus Edulis

Su principal característica es que debajo del sombrero, en lugar de láminas, tiene tubos. De tronco carnoso, de color blanco y muy blanco. Aunque los tubos son blancos, amarillean con la edad. Es una seta perfectamente comestible, y se vende fresca en otoño, y seca en el resto de estaciones del año. Todos hemos consumido esta vez tan exquisita seta, y a día de hoy están muy en boga en la cocina cantábrica las deliciosas croquetas de boletus, uno de los mejores platos que se pueden lograr a partir de este hongo, tan abundante en la Barranca de Navacerrada.

 

Agaricus campestris

La vida de esta seta es muy corta, hasta tal punto que aunque la cojamos en el campo recién abierta, cuando lleguemos a nuestra casa ya puede estar de color negro. Ten mucho cuidado con esta especie ya que, aunque parezca inconfundible, se parece mucho a otras dos que no son para nada amigas. El Agaricus Amarilleante es prácticamente igual y crece en el mismo hábitat, pero es tóxica. Sin embargo hay diferencias entre las dos:

El Campestruis tiene las láminas rosas y no blancas, que se van oscureciendo hasta el negro a medida que se pasa. Las láminas del Amarilleante pasan del blanco al ocre. Si desprendes un trozo y este amarillea, ya sabes que en tus manos tienes una seta tóxica.

Pleurous Eryngii – seta de Cardo

Nacen con las primeras lluvias de otoño en los baldíos y bordes de caminos. El micelio de esta seta se alimenta de las raíces muertas del cardo corredor. Si deseas recolectarlas, coge una navaja y córtala por la base del pie sin hurgar en el terreno para que puedas salir nuevas floraciones.

Hay que tener cuidado en que se asemeja mucho a una seta tóxica llamada Paxillus Involutus, cuyas láminas de color crema amarillento, se ennegrecen al roce. En cuanto a los ejemplares de tonalidades más claras de este hongo, también es preciso ser cauto con ellos, pues se parecen mucho a los Clitocybes blancos, que son venenosos.

Sparassis Cripta – Seta Coliflor

Su estética recuerda a una coliflor, de ahí su nombre. Talla muy grande, de hasta 40 centímetros, de color blanco que va pasando a amarillento a medida que la seta crece. Su olor y sabor son agradables y tienen el pie enterrado, por lo que no lo verá a simple vista.

Si la coges, limpie bien todos sus pliegues. La puedes utilizar la cocinar croquetas y revueltos.

El Pinar de la Barranca te brinda, pues, algunos de los mejores hongos de toda la Comunidad de Madrid. Que los disfrutes.